La realización de una prueba de velocidad te muestra tus velocidades de referencia, tanto con cable como inalámbricas.
Sigue estos pasos para ejecutar pruebas de velocidad para tu red residencial.
Prueba de velocidad por cableVe a una computadora que esté conectada por cable a tu portal
Wi-Fi.
- Cierra otras aplicaciones que se estén ejecutando en tu dispositivo.
- Apaga todos los demás dispositivos con Wi-Fi, incluyendo tablets, smartphones, computadoras, consolas para juegos y DVR.
- Ejecuta la prueba de velocidad de Internet de AT&T desde una computadora de escritorio o laptop conectada por cable al portal y comprueba las velocidades de carga y descarga.
Prueba de velocidad Wi-FiLos dispositivos que usen estándares más antiguos como 802.11b o 802.11g no serán capaces de alcanzar velocidades más rápidas admitidas por el BGW210. Además, algunos dispositivos 802.11n tienen una sola antena, que limita su rendimiento a la mitad. Verifica que tu dispositivo sea compatible con 802.11b/g/n/ac. Para ello, consulta el manual de servicio del dispositivo o visita el sitio web del fabricante.
Antes de ejecutar una prueba de
Wi-Fi, desactiva todos los demás dispositivos del hogar que puedan producir interferencia. Por ejemplo, dispositivos con Bluetooth, teléfonos inalámbricos, monitores de bebé y otros dispositivos de video inalámbricos.
Esta prueba debe ejecutarse con una línea de vista clara y a aproximadamente 10 pies de distancia del portal.
- Conéctate a tu red Wi-Fi residencial con tu computadora de escritorio o laptop.
- Cierra otras aplicaciones que se estén ejecutando en tu dispositivo.
- Apaga cualquier otro dispositivo con Internet y Wi-Fi, incluidos tablets, smartphones, computadoras, consolas para juegos y DVR.
- Ejecuta la prueba de velocidad de Internet de AT&T desde una computadora de escritorio o laptop conectada a través de Wi-Fi y comprueba las velocidades de carga y descarga.
Los números del rendimiento variarán, por lo que deberás repetir este proceso con muchos otros dispositivos inalámbricos para descartar problemas de rendimiento específicos de los dispositivos. Haz la prueba con un dispositivo a la vez y si resulta que solo un dispositivo tiene un bajo rendimiento, actualiza el adaptador inalámbrico de ese dispositivo (si es posible) y vuelve a realizar la prueba.