- Asegúrate de que el dispositivo esté encendido (la luz LED de Power está verde) y que el enchufe que proporciona electricidad al dispositivo AT&T Wireless Home Phone no esté apagado.

- Mueve el dispositivo a un área con suficiente señal de red (se muestran al menos entre 1 y 2 barras verdes).

- Asegúrate de que tu teléfono residencial inalámbrico esté conectado a un enchufe eléctrico y esté conectado adecuadamente al dispositivo Wireless Home Phone y no al enchufe de pared del teléfono residencial.
