1. Asegúrate de que el cable de alimentación esté enchufado al equipo de AT&T y a un enchufe eléctrico. No conectes el equipo de Home Base a un enchufe eléctrico que esté controlado por un interruptor de pared.
   
2. Asegúrate de que tu equipo de Home Base esté encendido. Mantén oprimido el botón de encendido/apagado de la parte trasera de tu dispositivo durante tres (3) segundos completos hasta que la luz Power quede fija en verde.
   
   
3. Asegúrate de que tu teléfono inalámbrico esté encendido y conectado correctamente al equipo de Home Base.
   
4. Traslada tu AT&T Home Base a un área con mayor señal móvil, por lo general, cerca de una ventana o pared externa.
   
   Importante: el verde indica una señal fuerte y se recomienda para un rendimiento óptimo. La luz amarilla indica una señal moderada y podría ser insuficiente.